Aprender la profesión de cerrajero es relativamente rápido y sencillo. Apúntate a uno de nuestros cursos. Se realizan en dos días, generalmente en fin de semana, y después de realizarlo empezarás a hacer rápidamente tus primeros trabajos.
Prácticas con las cerraduras más habituales, bombín de serreta y bombín de puntos o bombín seguridad (llaves planas).
Montaje y desmontaje de bombines
Amaestramiento e igualamento de bombillos.
Solución de problemas:
Llave partida dentro del bombillo
Llave dentro de la puerta
Llaves con diversos tipos de atascos (palillos y pegamentos)
Apertura de resbalón:
Aperturas con mica
Apertura con teja
Abridor inverso
Útil de apertura a través de mirilla.
Apertura con rotura:
Apertura con escudo abierto.
Apertura con escudo cerrado.
Apertura con fresa.
Apertura con extractor.
Apertura extracción de rotor.
Apertura con casca nueces.
Apertura con corona.
Averías de la cerradura multipunto.
Aperturas mediante sistemas de ganzuado.
Ganzúa manual hook
Ganzúa de rastrillado snake.
Bumping serreta
Bumping llaves de puntos y Fabricación de llaves de bumping.
Cerraduras tubulares
Cerraduras de pompas
Cerraduras tipo Iseo
Cerraduras tipo Sidese
Cerraduras cruciformes
Cerraduras de borjas (Gorjas), doble paletón
Cerraduras de borjas (Gorjas), único paletón
Apertura una cerradura de este gorjas con la llave por detrás
Apertura con a técnica del resbalón
Apertura con anzuelo
Apertura con rotura.
Temas legales de la profesión
Tarifas de precios de los diferentes tipos de aperturas
¡¡¡Esto es lo que solucionamos!!!
¡Socorro! ¡La puerta no abre! (y las llaves han desaparecido como por arte de magia)
Te pasa una vez en la vida… y luego ya te pasa cada seis meses. Estás llegando a casa, buscando tranquilamente las llaves en el bolsillo, en el bolso, en la mochila… y de repente te das cuenta: ¡No están!
Empiezas a sacar cosas como si estuvieras haciendo un truco de magia: el móvil, un cargador, un mechero, una galleta mordida de hace dos semanas... pero las llaves no aparecen.
Miras la puerta. Ella te mira a ti. Y en ese momento comienza la gran batalla del ser humano contra la cerradura.
Intentas girar el pomo, empujar, tirar, darle un golpecito amistoso. Incluso pruebas con la técnica ancestral del "¡ábrete, Sésamo!". Spoiler: no funciona.
Entonces recuerdas a ese amigo que vio en YouTube cómo abrir una puerta con una radiografía. Y allí vas tú, buscando una radiografía que no tienes, mientras piensas en estudiar medicina solo para
conseguir una.
Pero no te preocupes: para eso estamos los cerrajeros.
Nosotros llegamos, con nuestras herramientas mágicas, nuestras manos expertas y nuestra cara de “esto lo abro en cinco minutos” (y lo abrimos). Sin romper nada. Sin saltar la valla. Sin llamar a los bomberos.
Porque detrás de cada puerta cerrada hay una historia divertida. Y nosotros, los cerrajeros, somos como los héroes que te devuelven a tu sofá, a tu cama o a ese tupper olvidado en la nevera.
Así que si has perdido las llaves, se ha roto la cerradura o te la ha jugado el viento…
Llámanos. Te convertimos en creeajero. En mago. Y de paso, ayudamos a la humanidad.